domingo, 16 de noviembre de 2008

A ÉL


... Y siempre estás ahí,
para cogerme de la mano
y llenarme de calor el corazón,
cuando me das esos abrazos.



Mientras que yo,
seguiré en tu corazón,
para que me tapes con esa manta de cariño,
alimentarme de tu amor
y regalarme besos perdidos.