miércoles, 4 de junio de 2008

¿Y NOSOTROS QUÉ?


Ayer leí en el periódico local, que en varios colegios de mi ciudad se iban a retirar ciertas costumbres para integrar a los niños inmigrantes que viven en Alicante y están escolarizados.

Alguna de ellas no me parecen mal, por ejemplo, ya no se habla en clase del color carne, lo veo bien, no todos tenemos el mismo color de piel, puede ser negra, marrón, amarilla... pero eso de cambiar otras costumbres para que nuestros hijos conozcan otras culturas...


El día del padre o de la madre deja de existir y lo cambian por "el día de la persona que más te quiere" por aquellas parejas que son homosexuales y adoptan niños, ¿qué pasa? ¿que yo no voy a tener regalito del día de la madre de mis futuros hijos?y ¿qué pasará con mi futuro marido? ¿discutiremos por saber quién de los dos quiere más a nuestros hijos? El querer no se mide ni se pesa.


La Navidad dejarán de celebrarla porque en muchos países no se celebra y sin embargo en su lugar enseñarán a nuestros hijos el Ramadán. Los villancicos de toda la vida serán sustituidos por otros villancicos que no hablen del niño Jesús, o de los peces en el río, o del tío que se le escapa la navaja y se corta las pelotas.


Hasta cambian el tipo de menú para esos días del Ramadán y para los niños que sean vegetarianos.


Está bien que haya integración social, que aprendamos de otras culturas, que probemos otros sabores, que nos interesemos por lo desconocido, todos somos personas y todos cabemos en el mundo pero por favor que lo que viví de pequeña siga existiendo, que "lo nuestro" siga siendo nuestro, que es como si quisieran borrar todos mis recuerdos y nuestras costumbres no pueden dejar de existir, !seria un delito!.