Las aguas están en calma, todo está en su sitio, sin embargo, aquí estoy, esperando un nuevo amanecer, un nuevo día que se levanta.
Y hablando de amaneceres... Hace un año por estas fechas estuve en Ibiza, preciosa isla. Me encantó la parte antigua, sus aguas, su historia, sus noches y sus personajes,... todo! pero aquellos amaneceres... jamás había visto una cosa igual.
El sol se levanta cada mañana, dándote los buenos días y yo frente a él... me pareció estar besándolo de lo cerquita que parecía estar.
Tampoco quise perderme esos atardeceres, por que si el amanecer fue bonito el atardecer fue increible.
El sol desaparece frente a aquella costa de San Antonio, como despidiéndose de mí.
Son ya las 7:20 de la mañana, he recibido con una sonrisa el nuevo día. Ya amaneció.
No ha sido tan espectacular como en Ibiza. pero sigue siendo el mismo sol.
3 comentarios:
Querida Campanilla:
Lo mas importante es poder recibir el nuevo día con una sonrisa estemos donde estemos.
No dejes de sonreir nunca.
Un besito linda
Por supuesto, ver nacer el nuevo día es un regalo para los sentidos
El sol siempre es el mismo,los que son diferentes son los ojos que lo miran.
La belleza del paisaje a veces depende de ntro ánimo.
Ibiza, qué hermoso viaje has hecho!!!
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