domingo, 26 de octubre de 2008

CARTA A UN MALTRATADOR

Ayer recibí un correo que me dejó los pelos de punta, quería compartirlo con vosotr@s. Dañó mi sensibilidad y seguramente dañará la vuestra, pero hay que luchar contra la violencia doméstica, estas personas que para mí son monstruos, no pueden quedar impunes. Este relato es tan solo una carta pero hay mucho de realidad.

Fernando Orden Rueda, es un estudiante de 2º de Bachillerato, en Badajoz que escribe una carta dirigida a un maltratador. La carta es tan emocionante e impresionante que ha recibido un premio por ella. Aquí os la dejo, y ya me contáis qué os ha parecido.



CARTA A UN MALTRATADOR



Para tí cabrón: porque lo eres, porque la has humillado, porque la has menospreciado, porque la has golpeado, abofeteado, escupido, insultado,..... porque la has maltratado.
¿Por qué la maltratas? dices que es su culpa, ¿verdad?, que es ella la que te saca de tus casillas, siempre contradiciendo y exigiendo dinero para cosas innecesarias o que detestas: detergente, bayetas, verduras... Es entonces, en medio de una discusión, cuando tú con tu método de disciplina intentas educarla, para que aprenda. Encima lloriquea, si además vive de tu sueldo, y tiene tanta suerte contigo, un hombre de ideas claras, respetable. ¿De qué se queja?

Te lo diré: se queja porque no vive, porque vive pero muerta. Haces que se sienta fea, bruta, inferior, torpe... la acobardas, la empujas, le das patadas..., patadas que yo también sufría.
Hasta aquel último día. Eran las once de la mañana, y mamá estaba sentada en el sofá, la mirada dispersa, la cara pálida, con ojeras. No había dormido en toda la noche, como otras muchas, por miedo a que llegaras, por pánico a que aparecieses y te apeteciera follarla, (hacer el amor dirías) o darle una paliza con la que solías esconder la impotencia de tu borrachera. Ella seguía guapa a pesar de todo y yo me había quedado tranquilo y confortable con mis piernecitas dobladas. Ya había hecho la casa, fregado el suelo y planchado tu ropa. De repente, suena la cerradura, su mirada se dirige hacia la puerta y apareces tú: la camisa por fuera sin corbata y ebrio. Como tantas veces. Mamá temblaba. Yo también. Ocurría casi cada día pero no nos acostumbrábamos. En ocasiones ella se había preguntado: ¿ y si hoy se le va la mano y me mata? La pobre creía que tenía que aguantar, en el fondo pensaba que en parte era culpa suya, que tú eras bueno, le dabas un hogar y una vida y en cambio ella no conseguía hacer siempre bien lo que tú querías. Yo intentaba que viera cómo eres en realidad. Se lo explicaba porque quería huir de allí, irnos los dos... más, desafortunadamente, no conseguí hacerme entender.

Te acercaste y sudabas, todavía tenías ganas de fiesta. Mamá dijo que no era momento ni la situación. Suplicó que te acostases, estarias cansado. Pero tu realidad era otra. Crees que siempre puedes hacer lo que quieres. La forzaste, le agarraste las muñecas, la empujaste y la empotraste contra la pared. Como siempre ella terminaba cediendo. Yo, a mi manera gritaba, decía: mamá no! no lo permitas!. De repente me oyó. Esta vez si que no!-dijo para adentro-, sujetó tus manos, te propinó un buen codazo y logró escapar. Recuerdo cómo cambió tu cara en ese momento. Sorprendido, confuso, claro, porque ella jamás se había negado a nada.
Me puse contento antes de tiempo. Por que tú no lo ibas a consentir. Era necesario el castigo para educarla. Cuando una mujer hace algo mal hay que enseñarla, y lo que funciona mejor es la fuerza: puñetazo por la boca y otro por la barriga, así, una y otra vez... y sucedió.

Mamá empezó a sangrar. Con cada golpe yo tropezaba contra sus paredes. Agarraba su útero con mis manitas tan pequeñas todavía porque quería vivir. Salía la sangre y yo me debilitaba. Me dolía todo y también me dolía el cuerpo de mamá. Creo que sufrí alguna rotura mientras ella caía desmayada en un charco de sangre.

Por tí nunca llegué a nacer. nunca pude pronunciar la palabra mamá. Maltrataste a mi madre y me asesinaste a mí. Ahora me dirijo a tí. Esta carta es para tí cabrón: por ella, por la que debió ser mi madre y nunca tuvo un hijo, también por mí que sólo fui un feto a quien negaste el derecho a la vida. Pero en el fondo, ¿sabes?, algo me alegra. Mamá se fue. Muy triste pero serenamente, sin violencia, te denunció y dejó que la justicia decidiera tu destino. Y otra cosa: nunca tuve que llevar tu nombre, ni llamarte papá. Ni saber que otros hijos felices de padres humanos, señalaban al mío, porque en el barrio todos sabían que tú eres un matratador. Y como todos ellos, un hombre débil. Una alimaña, un cabrón.

18 comentarios:

eclipse de luna dijo...

Conocia este e-mail, y la verdad es que me dejo helada la primera vez que lo lei..habia tanto que reflexionar...
Un besito y una estrella.
Mar

Leznari dijo...

Conocía este correo mi querida Campanilla, pero como la primera vez que lo leí se me erizó el bello de rabia de impotencia, ante tantas mujeres que son maltratadas y aparte de no denunciar piensan que ellas son las culpables.
Ojalá despierten de una vez y denuncien.
Besitos guapa.
LEZ

Jerusalem dijo...

Por muchas cartas que se les escriban a esta gentuza jamás acabará hasta que la ley les caiga bien sobre ellos.
Mientras que esten en la calle con ordenes de alejamiento que ellos se pasan por el forro ¡jamás terminará!

besos

Josep dijo...

Hola Jessi.
Vengo del blog de Fugaz y al ver que habias puesto este tema me he alegrado mucho.
Este tema lo publique en abril 27, 2008
" carta a un maltratador"
Lo lei directamente de un periodico

Normalmente el tema del maltrato lo suelo difundir, y a veces (y en esta ocasión fue una de ellas),Quisiera decirte que es posible que te aparezca un anónimo
que entra en tu blog para fastidiar.En estos casos siempre vienen
Veo que has sido valiente al ponerlo y por ello de doy las gracias y te felicito por tu compromiso.
Ha sido un placer conocerte,y me gustará volver a no tardar demasiado.
Una abraçada/Un abrazo

Marí dijo...

Se me ponía los pelos de punta cada vez que aumentaba reglón trás reglón.....palabra tras palabra....

Natacha dijo...

ufff. terrible, nena.
Un beso
Natacha.

Silvia García dijo...

Durísimo el relato Campi, muy duro
De todas maneras, si bien condeno profundamente el maltrato, no acostumbro a maldecir a un ser humano que no puede manejar sus miserias más bajas, que por otro lado todos tenemos, solo que al tener otra educación, otra vida, no salen a la luz.
Un abrazo grande

Aguabella dijo...

Es la primera vez que leo este email, es estremecedor, duele leerlo y duele que esto suceda, duele el alma, la vida.
Que pena, una mujer se llega a sentir inutil, y lo peor cree que tiene la culpa y es por eso que la maltratan, rabia, idgnación, impotencia es lo que siento ante esto.
Me comeria a los maltratadores, me los comeria a bocados desgarrandoles el alma a ellos.

Lo peor de todo esto, es que cuando las mujeres denuncian, hasta que el juez dicta sentencia tienen que vivir bajo el mismo techo que el maltratador y entonces que puede ocurrir??
Esta es la justicia.

Un beso reina

campanilla dijo...

mar... trabajo con niños, ya lo sabes, y sabemos lo duro k resulta cualkier maltrato a una mujer pero en muchos casos afectan tb a los hijos, y se les puede traumatizar de una manera... de hecho muchos de estos maltratadores han sido maltratados en su niñez, ayuda, justicia... dnd estarán?

campanilla dijo...

Ojalá... Lez, ojalá denuncien, pero hay tanto miedo.... unbesito wpa

campanilla dijo...

jeru... tienes razón, y si son condenados? a los dos días fuera. ni orden de alejamiento ni leches, encerrados de por vida....

campanilla dijo...

Josep... antes de nada, muchas gracias por visitarme, espero verte por aki.
No tengo miedo, ningún anónimo me va a hacer cambiar de opinión, estas personas para mí son monstruos, los animales tienen más corazón k ellos. no m importan las críticas, mi blog está abierto para todo el mundo, seguramente alguno de esos comentarios que recibiste te lo escribió un mostruito.
Gracias por tu apoyo, es delicado hablar de ciertos temas, la gente se te hecha encima, pero hay veces k no sabes cm hacerte oir y deberíamos tener justicia para muchísimas cosas pero sobre todo para estas situaciones. un beso fuerte, Josep, tienes mi casa para descansar cuando kieras.

campanilla dijo...

mari... la primera vez k lo leí me pasó lo mismo, k impotente se tiene k sentir la víctima, qué duro... un beso

campanilla dijo...

Natacha... lo k no entiendo es cómo consienten que haya una segunda vez? si mi pareja me pusiera la mano encima aunque sólo fuera una vez, le cortaba la ...un besazo wapa

campanilla dijo...

silvia... o no quieren salir a la luz, es distinto un besito mi reina

campanilla dijo...

Aguabella.... estoy contigo, así va todo en este país. si yo fuese justicia, me iba a temer hasta Franco!!!! en fin, sólo kda la esperanza y confiar para k se ponga las pilas, k tienen k darse cuenta de que las listas no bajan todo lo contrario, cada vez tenemos más víctimas, un pokito de por favor, k ya hemos llorado y sufrido bastante. un besito mi hada madrina

Josep dijo...

Gracias por ser así Jessi.
Ya veo que eres valiente,ya te lo dije.
Pero a veces, no es que le vayas a tener miedo pero si que molesta el hecho de recibir cosas de un anónimo.
Cuando nombraron a Carmen Chacón, hubo un periodista -Antonio Burgos
que le decía de todo, y yo le contesté por el blog.No pasaron ni 48 horas cuando un anónimo me puso a parir.Y me da igual, solo que te encuentras un poco en desventaja porque él lo sabe todo de ti(porque yo jamás escondo nada y el lo esconde todo)
A veces, ni siquiera abriría su mensaje en el correo,pero en más de una ocasión, alguna mujer maltratada me escribe, porque ve este blog, no por nada mas,y necesita con quien contar sus cosas
porque no se atreve a denunciarlo.
En una ocasión, cuando yo hablé de denuncia,ella me dijo que la culpa era de ella.
Eliminar el maltrato no es tan fácil.
Una abraçada/Un abrazo.

Ana Garcia dijo...

Muy triste lo que estamos viviendo, sin ir más lejos ayer en las noticias salió otro cabrón de estos que mató a su mujer embarazada. Es una vergüenza lo mal que funciona la justicia ante las denuncias de maltrato, cuando quieren actuar, ya están muertas/os.

Un beso Campanilla